Parte del éxito nace de la innovación y mantenerse en ello requiere investigación constante. Así lo demuestran las múltiples patentes registradas por Xiaomi durante los últimos meses, algunas más rocambolescas que otras.
El último movimiento de la compañía, hallado por LetsGoDigital, apunta a un diseño de smartphone enrollable capaz de convertirse en un altavoz inteligente. O un altavoz inteligente capaz de desplegar una pantalla enrollable sobre sí mismo. Sí, tal vez es un poco difícil de explicar, aunque fácil de entender en imágenes.
Un smartphone enrollable que se convierte en smart speaker
Que Xiaomi registre un diseño que recuerde a los pergaminos del Éxodo no significa que vaya a comercializar un smartphone de estas características. Muchas patentes nacen de ideas inusuales para implementaciones futuras y otras tantas se quedan en las postrimerías, con un objetivo fundamentalmente estratégico: evitar que otra empresa registre una idea idéntica o muy similar.
Si bien implica un reto tecnológico en cuanto a durabilidad y calidad en la representación del color, las pantallas enrollables parten de un concepto muy atractivo. En 2018 supimos de patentes de Microsoft que apelaban a esta idea y un año antes Apple registró una patente similar, con una pantalla retráctil similar a una persiana.
Esta nueva patente, registrada por parte de Beijing Xiaomi Mobile Software en marzo de 2020 en la Oficina Nacional de Propiedad Intelectual de China (CNIPA), fue aprobada el pasado 11 de mayo de 2021 y cuenta con un total de 32 ilustraciones que resumen la operatividad del invento en cuestión.
Como vemos, en el frontal superior encontramos un botón de encendido y apagado, aunque bien podría tratarse de un sensor de cámara, además de otro en el cuerpo exterior del cilindro que oculta, como una cinta métrica, una pantalla enrollable. La carcasa parece servir de protector y el margen inferior del producto cuenta con unas muescas que recuerdan poderosamente a las de cualquier altavoz inteligente.
En el cuerpo exterior sí que parece apreciarse una cámara de dos sensores —quizá un sensor principal, telemacro y flash—, aunque su diseño esquemático deja el interrogante abierto. Por otra parte, no se aprecia ningún tipo de conector USB, lo que podría apuntar a la carga inalámbrica y la conectividad ídem, vía WiFi o Bluetooth.
Como fuera, Xiaomi parece seguir explorando vías, estudiando alternativas y reimaginando la industria de la telefonía móvil desde perspectivas que evocan directamente a tiempos pretéritos, a pasados remotos donde toda la comunicación se realizaba mediante papiros enrollados y conservados en cilindros de cerámica y cuero.
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