Samuel Fernández
CoordinatorLos tiempos cambian, y también lo hacen las tendencias, sobre todo en un mundo tan ágil y veloz como es el de la tecnología. Por eso, en pocos años hemos pasado de una Xiaomi que imitaba todo lo posible el estilo de iOS a una Apple que no para de fijarse en HyperOS para tomar todo lo que le interesa. Ya lo han hecho en varias ocasiones, y ha ocurrido también con su novísimo iOS 26.
Basta con echar un vistazo al nuevo iOS 26, que ha decidido marcarse un “Fifa” y cambiar la nomenclatura para que vaya con su año, para ver que hay cosas que nos son familiares. Pero hay una característica clave en HyperOS, anunciada con bombo y platillo durante el nacimiento de la capa hace unos años, que Apple no parece querer copiar y que les perjudica. HyperOS redujo su tamaño con respecto a MIUI tanto que se convirtió en uno de los sistemas más ligeros del mercado. Hoy, iOS sigue estando gordo, y cada vez más.
El peso de HyperOS es una de sus más poderosas herramientas
El estilo de fuentes alargadas de HyperOS, el "nuevo" estilo de iOS 26
Como ya hemos dicho, iOS 26 ha copiado unas cuantas características que ya estaban presentes de los móviles de Xiaomi con HyperOS. Algunas de tipo funcional, otras de tipo estética. Entre las primeras se encuentra la llegada de la nueva búsqueda inteligente (apoyada en IA) a partir de imágenes. Es algo que Xiaomi tiene ya desde hace tiempo, desde el Circle to Search de Google, o desde que existe XiaoAI en China. Buscar cosas presentes en una captura de pantalla dista mucho de ser nuevo, aunque Apple lo venda como tal.
La personalización de la pantalla de inicio del nuevo iOS 26 también es ‘muy HyperOS’. Esas fuentes alargadas rompen con el estilo de los anteriores iOS, es cierto, pero también imitan (y mucho) el estilo de Xiaomi. Pasa igual con los elementos traslúcidos de la interfaz, permitiendo ver el fondo difuminado y sobreimprimiendo los mensajes flotantes. También llega a iOS el filtro avanzado de SMS, que en HyperOS está por duplicado, con Google Mensajes haciendo lo suyo en el exterior de China y la propia herramienta de Xiaomi en su país de origen.
iOS también incorpora la respuesta automática a números desconocidos gracias a Siri, algo que también hacen Google y XiaoAI, y permite esconder los nombres de las apps en el escritorio. Otra cosa más que puede hacerse hace ya mucho en HyperOS. También se puede echar un vistazo a la nueva galería de iOS 26 para ver de nuevo mucha influencia de Xiaomi. Pero la principal característica de HyperOS, lo que hace del sistema de Xiaomi una herramienta tan potente, es su peso. Y Apple no ha copiado eso. Porque no quiere, o porque no puede.
Como bien indica el analista Linus Ekenstam en X, y coincide con no pocos compañeros,1 iOS está gordo. El sistema de Apple incorpora muchas funcionalidades que son puramente locales y que no puede aprovechar el grueso de sus usuarios, y su sistema no deja de crecer. El nuevo iOS 26, como indican nuestros compañeros de Xataka, roza ya los 16GB de peso. HyperOS, por su parte, no llega a los 9GB de peso. Un dato importante a tener en cuenta porque, una vez instalado, todo eso ha de ser ejecutado.
Y ya no hablamos ni tan siquiera de que un sistema sobredimensionado exija más en materia de procesador y RAM, porque los iPhone tienen potencia más que suficiente para ello (o deberían tenerla). De lo que hablamos es de la propia descarga. Pobres iPhone de 128GB cuando tengan que descargar iOS 26 y no sepan de dónde sacar espacio. Si Apple quiere copiar a HyperOS, que lo haga, faltaría más. Pero haría bien en plantearse copiar una de las mejoras clave de Xiaomi cuando dejó atrás MIUI para saltar a HyperOS. El peso del sistema. Sus usuarios lo agradecerán.
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