La AEPD abre de nuevo el debate: 300 euros de sanción por instalar una mirilla digital en la puerta de un piso tienen la culpa

En los últimos años las mirillas electrónicas se han convertido en un accesorio cada vez más habitual para reforzar la seguridad de casa y, por supuesto, Xiaomi tiene sus opciones a la hora de instalar uno de estos productos en casa. Y lo cierto es que la idea no suena mal, poder ver quién llama a la puerta sin tener que acercarte e incluso registrar movimientos en el descansillo, pero aquí es donde entra en juego un problema que muchos pasan por alto: la normativa de protección de datos. 

Y es que la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ya se ha pronunciado en varias ocasiones sobre estos dispositivos con sanciones de por medio ya que, de hecho, el pasado año multaron a un particular con 300 euros por instalar una mirilla digital en la puerta de su vivienda. El dispositivo no solo enfocaba su propio acceso, sino también parte del rellano y la entrada del vecino, que acabó denunciando la situación terminando finalmente en una sanción que nos avisa a los demás de lo que podemos y no podemos hacer. 

Sanción por haber colocado una mirilla electrónica

La clave está en cómo interpreta la ley el uso de estos aparatos. Según la AEPD, las imágenes captadas por este tipo de gadgets cuentan como datos personales, y tratarlos sin consentimiento no es legal. El Reglamento General de Protección de Datos lo deja claro: si el vecino no da su visto bueno, estás vulnerando su intimidad, y a eso se suma la Ley Orgánica de Protección de Datos que solo permite sistemas de videovigilancia cuando cumplen un fin de seguridad y no invaden zonas de terceros ni espacios públicos sin justificación.

La cosa se complica aún más porque no siempre han aplicado el mismo criterio. En un caso anterior, la agencia dio por válida la instalación de una mirilla electrónica al entender que el rellano no era un espacio “íntimo” y que, mientras no hubiera grabación de por medio, no había un tratamiento de datos como tal. El problema es que la mayoría de estos dispositivos actuales sí graban, y ahí está el matiz que cambia todo: si la cámara registra imágenes de terceros sin autorización, ya hablamos de una infracción.

En este expediente concreto, además de la multa, la AEPD ordenó al propietario retirar el dispositivo o reubicarlo para que no captara puertas ajenas. Y ojo, porque aunque aquí la sanción quedó en 300 euros, la ley contempla sanciones de hasta 20 millones dependiendo de la gravedad del caso. La conclusión es clara: antes de lanzarse a instalar una de estas mirillas digitales, más nos vale preguntar en la comunidad y asegurarnos de que cumplimos la normativa porque las consecuencias pueden llegar a ser nefastas para nosotros. 

Vía | Economist & Jurist

En Mundo Xiaomi | Qué dice la ley (y mis vecinos) si quiero instalar una mirilla digital de Xiaomi para ver quién llama a mi puerta desde el móvil