La última bestia de Xiaomi promete seguridad privada en casa que ve mejor que cualquier humano: las lentes 3K han llegado para quedarse

Xiaomi parece tener una obsesión clara: no dejar ni un solo hueco libre en el mercado de la domótica, sobre todo si prestamos atención a su gama de cámaras de seguridad. La estrategia ya no es solo lanzar productos, sino construir un catálogo tan completo y denso que la competencia no tenga literalmente por dónde respirar y para ello, con la llegada de la Xiaomi Smart Camera C500, la marca cierra el círculo en su oferta de vigilancia, cubriendo ese espacio exigente donde el usuario demanda una calidad casi profesional sin tener que recurrir a instalaciones complejas de seguridad privada.

Esta maniobra es especialmente peligrosa para sus rivales por el precio al que llega y es que, por 49,99 euros y con disponibilidad inmediata en España, colocan en las estanterías un producto que rompe la barrera de entrada a la alta resolución. Es una jugada maestra para democratizar la tecnología punta, así que os vamos a contar todos sus detalles porque viene muy bien equipada. 

Una bestia visual con resolución 3,5K y cerebro propio

El despliegue técnico comienza con su capacidad óptica, donde la C500 marca distancias en su segmento gracias a un sensor de 6 megapíxeles que entrega una resolución 3,5K Ultra HD de 3200 x 1800 píxeles. La combinación de una gran apertura f/1.6 y un sensor de 1/2,45 pulgadas permite capturar imágenes a todo color incluso en condiciones de luz ultrabaja y, además, su visión nocturna es invisible gracias a los infrarrojos de 940 nm eliminando así el molesto brillo rojo característico de las cámaras tradicionales para una vigilancia discreta.

La privacidad y la conectividad también han sido blindadas con estándares superiores. El dispositivo integra el chip de seguridad MJA1 y añade una tapa física que oculta la lente automáticamente cuando el usuario lo desea. Para mover tal cantidad de datos sin latencia, la cámara apuesta por Wi-Fi 6 de doble banda, compatible tanto con 2,4 GHz como con 5 GHz, asegurando una transmisión fluida que aprovecha al máximo el ancho de banda de los routers modernos, cosa que en los modelos más baratos no solemos encontrar. 

Pero, sin lugar a dudas, el verdadero cerebro de la operación reside en su chip de IA integrado, capaz de realizar un billón de operaciones por segundo para procesar todo de forma local. Esto se traduce en una detección y rastreo de personas y mascotas mucho más rápido y preciso, moviendo su motor de doble eje de manera más precisa para no perdernos nada, y encima el audio bidireccional acompaña a esta inteligencia con una cavidad de sonido independiente que ofrece voces claras y potentes, permitiendo una comunicación sin distorsiones.

Para cerrar el círculo, la C500 se integra nativamente en el nuevo ecosistema Xiaomi HyperOS Connect y es plenamente compatible con pantallas inteligentes de Amazon Alexa y Google Assistant. En cuanto al almacenamiento, mantiene la versatilidad necesaria: soporte para tarjetas microSD de hasta 256 GB, almacenamiento en red NAS y nube cifrada, todo comprimido bajo el estándar H.265 para maximizar el espacio sin sacrificar ni un ápice de esa calidad de imagen superior.

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