Xiaomi se plantea seriamente el "volver al pasado" para no subir el precio de sus móviles: 2026 va a ser un año duro para la industria

Hay un silencio tenso y bastante incómodo en la industria de la telefonía móvil sobre lo que va a ocurrir a principios de 2026, pero los datos ya están sobre la mesa y pintan un escenario muy oscuro: el precio de fabricar tecnología se va a disparar por culpa de un único componente que se ha vuelto oro puro. De hecho, las marcas están actualmente intentando encontrar soluciones, y la realidad es que no es algo precisamente sencillo. 

El problema reside en que los costes de la memoria DRAM están escalando a tal velocidad que van a comerse una parte gigantesca del presupuesto de fabricación de cada dispositivo. Esto pone a las marcas entre la espada y la pared: o suben los precios de venta de forma agresiva, o empiezan a recortar prestaciones donde más duele, cosa que en la gama alta no parece una opción realista, pero estas son las consecuencias de que la IA y los centros de datos estén creciendo exponencialmente a lo largo del último año. 

Xiaomi, una de las principales candidatas a tener que remodelar su estrategia

La marca que tiene la papeleta más complicada en este nuevo escenario es, sin duda, Xiaomi. Su dominio del mercado se ha basado siempre en darnos mucho por muy poco, estandarizando los 8 o 12 GB de RAM en la gama media como si fuera lo más normal del mundo pero, con el coste de la memoria por las nubes, esa estrategia se vuelve insostenible financieramente. 

La solución que se empieza a plantear Xiaomi para evitar que un teléfono de 300 euros pase a costar 500 pasa por lo que llamamos coloquialmente como “downgrade". Es muy probable que veamos cómo los nuevos lanzamientos, en lugar de avanzar, retrocedan en especificaciones, devolviendo a la gama media y a los modelos estándar a los 8 GB de RAM o incluso menos, frenando en seco la evolución natural a la que estábamos acostumbrados.

El impacto va a ser brutal especialmente en la gama de entrada y baja, donde el margen de beneficio es ridículo. Aquí es donde la noticia se vuelve más cruda: para 2026, podríamos ver cómo los móviles baratos vuelven a montar 4 GB de RAM, una cifra que a día de hoy nos parece arcaica, pero que será la única forma de que esos teléfonos sigan siendo baratos y mantener el resto de prestaciones intactas sin que eso acabe afectando al coste final. 

En definitiva, parece que las marcas van a priorizar mantener el precio aunque sea a costa de darnos peores componentes, estandarizando las especificaciones en el nivel más bajo aceptable. Es un movimiento agresivo pero totalmente comprensible por parte del mercado que nos obliga a bajar nuestras expectativas: la próxima vez que vayas a comprar un móvil, quizás te encuentres con que tiene menos memoria que el que tienes ahora en el bolsillo, y esa será la nueva normalidad que nos toca asumir.

Imagen de portada | Creada con IA 

Fuente | ITHome

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