Cantabria prepara el terreno. El uso de móviles en las aulas de Primaria y Secundaria puede estar a punto de acabar por ley

El objetivo a corto plazo es claro: prohibir por completo el uso de los móviles en las aulas de Primaria y Secundaria en España, y parece que Cantabria va a ser la primera Comunidad Autónoma en ponerlo en marcha. Así mismo lo ha anunciado Sergio Silva, actual consejero de Educación, Formación Profesional y Universidades, el cual ha aclarado que "se ha naturalizado bastante que al centro no se acude con el teléfono móvil", y es algo que quieren hacer obligatorio desde ya en el curso 2024-25.

El objetivo principal de esta medida es el de hacer comprender a los alumnos y a las familias de estos que los centros educativos no son lugares para utilizar el teléfono móvil y, en el caso de que se haga, siempre tiene que ser con un fin pedagógico. Ya sabemos que cuando este tipo de medidas llegan y tienen éxito se extenderán muy probablemente al resto del territorio español, así que es cuestión de tiempo que sea una medida general para el país entero.

Lo que fue una recomendación en 2024, a partir de ahora será una obligación

De momento la propuesta se está estudiando después de la buena acogida que tuvo entre los docentes, padres y alumnos durante el curso pasado, pero parece que todo marcha en buena dirección. La prohibición de los móviles en las aulas está cada día más cerca y, a pesar de que por ahora sólo se plantee en una única Comunidad Autónoma, es probable que se extienda pro todo el país.

Reunión de la Mesa de las Familias, presidida por Sergio Silva

También se están estudiando otras propuestas como la del desarrollo de una ley de autoridad docente y mejora de la convivencia que tiene como principal objetivo el de mejorar el clima escolar presente en las aulas, pero han quedado en un segundo plano con respecto a esa posible prohibición de la que os estamos hablando. Está claro que la preocupación por parte de los profesores y los padres en este asunto ha crecido a lo largo de los últimos años, y tiene pinta de que irá a más.

Ya entra dentro de cada persona el hecho de ver con buenos o malos ojos esta medida, pero lo cierto es que parece que tarde o temprano acabará llegando. Cantabria podría abrir el camino a una futura ley nacional, pero veremos cómo es acogida por parte del alumnado y los docentes y cómo se desarrolla de aquí a un futuro que cada vez está más próximo.

Vía | La Razón, Cantabria.es

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