Xiaomi Redmi Note 10 5G, análisis: Xiaomi instala el 5G a precio asequible en una poblada gama media

Este año Xiaomi ha decidido dotar a la gama Redmi Note de un protagonismo mayúsculo dentro del rango de la gama media, incorporando varios modelos orientados a diferentes tipos de usuarios. Junto al nuevo Redmi Note 10S, Xiaomi nos presentó al Redmi Note 10 5G, un dispositivo con especificaciones muy solventes y apostando por la conectividad 5G en el rango de los 200 euros.

Ya hemos podido probarlo y vamos a tratar de conocer la posición que ocupa dentro de esta gama media de productos Xiaomi y qué es lo que nos ofrece en todos los aspectos.

Ficha técnica del Redmi Note 10 5G

Un diseño agradable y limpio junto a un panel que cumple

Si algo no nos va a sorprender va a ser el diseño de este terminal de Redmi. Contamos con una parte trasera con un acabado símil mate, que nos ayuda a tener un dispositivo limpio y al que será complicado dejar nuestras huellas marcadas, pudiendo elegir entre cuatro variantes de color diferentes: Azul nocturno, Gris grafito, Plata cromada y Verde aurora.

Sin duda, lo que más destaca de esta parte trasera es su módulo de cámaras. Este módulo sobresale un poco del cuerpo del dispositivo aunque sin llegar a ser molesto, y cuenta con un acabado en cristal que se ensucia con muchísima facilidad aunque, eso sí, el acabado en doble color le da un toque de personalidad que nos ha gustado bastante.

Otro detalle que nos ha gustado ha sido la ergonomía del producto. En términos de dimensiones es un teléfono relativamente compacto y que sienta muy bien a la mano gracias a su leve curvatura en la parte trasera y a unos botones laterales bien situados y con una pulsación fantástica.

Entre ellos, nos encontramos con el control de volumen y el botón de encendido y apagado que, además, alberga un sensor de huellas que trabaja de forma muy rápida y con buena precisión y que, a título personal, me gusta su ubicación.

Si echamos un vistazo a su parte frontal, pues tenemos un diseño muy habitual dentro de la gama de productos de Xiaomi, con un agujero en pantalla en la parte superior central, y un buen aprovechamiento de sus marcos laterales, siendo la barbilla inferior la única que se nota algo más prominente.

Y si hablamos de su panel, tenemos unas especificaciones que cumplen, pero sin dejar de lado que estamos ante un terminal de gama media. Hablamos de un panel con una diagonal de 6,5 pulgadas con resolución Full HD+, tasa de refresco de 90Hz y tecnología IPS.

Es cierto que se agradece mucho la inclusión de los 90 Hz de cara a tener una mejor experiencia de fluidez con el teléfono, pero el panel nos ha parecido mejorable. Los ángulos de visión son algo justos ya que perdemos brillo a medida que giramos el terminal, la interpretación del color es correcta (aunque siempre podremos configurarla a nuestro gusto desde los ajustes del terminal) y el brillo, a pesar de llegar hasta los 500 nits, es suficiente para poder visualizar contenido debajo del sol, pero sin mayores pretensiones.

Por último, comentar que tenemos en la parte superior del teléfono un conector de jack de 3,5 mm para poder disfrutar de nuestra música por medio de auriculares cableados, junto al ya clásico sensor infrarrojos de Xiaomi. En su parte inferior, la conexión USB tipo C junto al único altavoz multimedia.

La calidad de este altavoz también es correcta sin más, nos proporciona una frecuencias medias y altas correctas, pero carece de detalle en frecuencias bajas, dando como resultado un sonido algo enlatado que no nos ha terminado de convencer.

Cerebro Mediatek junto a una batería fantástica

Si echamos un ojo a su hoja de especificaciones, este Redmi Note 10 5G monta en su interior un procesador firmado por Mediatek. En concreto, hablamos del Dimensity 700, un chip de ocho núcleos y fabricado en litografía de 7 nm, al que acompañan (en el caso de nuestra unidad) una memoria RAM de 4GB y 128 GB de almacenamiento interno.

A nivel de rendimiento, estamos ante un teléfono solvente, pero sin grandes pretensiones. La experiencia que es capaz de proporcionar es suficiente para aplicaciones ligeras como redes sociales o algún juego sencillo, pero a medida que busquemos tareas exigentes como juegos más pesados o aplicaciones de mayor carga gráfica, no será complicado que el lag aparezca.

Pese a ello, el rendimiento nos ha parecido correcto y, siempre y cuando podamos tener control sobre el nivel gráfico que nos proporcione cada aplicación, podremos tener una experiencia adecuada con el dispositivo.

Si que es cierto que hemos echado de menos una mejor gestión a nivel de tareas en segundo plano ya que el teléfono tiende a cerrar aplicaciones para dar prioridad a la app que estemos utilizando en un momento concreto, algo que podría haberse solucionado con una mayor capacidad de memoria RAM.

Este rendimiento está gestionado por la capa de personalización de MIUI 12 para POCO corriendo por encima de Android 11, una software que funciona sin problemas, con transiciones fluidas, apertura y cierre de aplicaciones sin mayor inconveniente pero que, de nuevo, se ve lastrada por esa falta de capacidad de memoria RAM, que hace que en algunas ocasiones funcione con algo de lag.

Como ya sabemos, esta capa de personalización tiene una capacidad de configuración muy alta, pudiendo ajustar prácticamente todo a nivel estético y de funcionalidad de nuestro smartphone. Eso si, como punto negativo, nos parece que llega con un excesivo bloatware pre instalado, un aspecto habitual dentro de los teléfonos de Xiaomi. Por suerte, la mayoría de aplicaciones pueden desinstalarse.

Por otro lado, si hablamos de conectividad vamos a tener una experiencia fantástica. Contamos con conectividad 5G para este dispositivo, algo no muy habitual teniendo en cuenta su rango de precio, además de incorporar una ranura para dual SIM, chip NFC para realizar pagos, Bluetooth 5.1 e incluso compatibilidad con Wifi 5, casi nada.

Autonomía de sobra para pasar el día sin apuros

Por supuesto, tenemos que hablar de la batería algo que, como os podréis imaginar, arroja una muy buena autonomía total. Incorpora una capacidad de 5.000 mAh compatible con carga rápida de hasta 18W aunque, curiosamente, nos incluye en la caja un cargador que es capaz de cargar hasta los 22,5W. Con él, podremos tener la carga completa en algo más de una hora y 30 minutos.

Esta capacidad nos arroja unos datos que no están nada mal. Podremos pasar sin problemas el día entero de uso intensivo sin la necesidad de pasar por el cargador, pudiendo completar una media de unas 38 horas de uso, intercalando días a 60 Hz y 90 Hz, acercándonos a las 8 horas de pantalla de media.

Es cierto que si hacemos uso de esos 90 Hz la autonomía será inferior pero, teniendo en cuenta la mejora visual a nivel de rendimiento, merece mucho la pena usar este modo y disfrutar de las capacidades que es capaz de arrojarnos el terminal.

Triple cámara que da la sensación de ser sólo una

Si hablamos del apartado fotográfico de este Redmi Note 10 5G, nos encontramos con una fórmula a la que Xiaomi ya nos tiene acostumbrados: incorporar un sensor principal de 48 megapíxeles acompañado de un sensor de profundidad y otro sensor macro de 2 megapíxeles que no aportan demasiado en la calidad final de la captura.

Echando un vistazo a su interfaz de cámara, no nos encontramos con ninguna novedad. Contamos con la misma que podemos ver en sus hermanos de gama, con muchas opciones y modos de capturas, los cuales podemos ordenar y personalizar a nuestro gusto. Por ejemplo, nos parece especialmente recomendable añadir a estos modos el modo nocturno, de cara a no tener que seleccionarlo manualmente desde el apartado específico cada vez que queramos usarlo.

En esta interfaz podremos encontrarnos con diferentes accesos directos a ciertas funciones como puede ser Google Lens, filtros de belleza o incluso activación y desactivación del modo HDR.

A la hora de realizar capturas, el resultado que nos brinda este Redmi Note 10 5G es suficiente en condiciones de buena luz pero sin mayores pretensiones. En este caso no tenemos un nivel de detalle demasiado elevado, y el rango dinámico, sin ser malo, presentada un resultado acorde al precio del dispositivo. Además, contamos con un modo específico de 48 megapíxeles que no mejora en exceso el detalle de la fotografía.

La función con la que sí vamos a obtener un mejor resultado final será el modo HDR. Con él, el rango dinámico de la fotografía mejorará considerablemente y tendremos un mejor balance entre zonas de altas luces y sombras, pero debemos tener en cuenta que, en ciertas ocasiones, tiene un resultado algo errático y os recomendamos activarlo o desactivarlo en función de la situación en la que nos encontremos.

Donde si que vamos a encontrar mucha más dificultad a la hora de obtener un buen resultado es en condiciones de baja luminosidad. En este caso el sensor saca a relucir sus carencias, y nos encontramos con un resultado algo justo. Es cierto que, gracias al modo nocturno que podemos seleccionar desde la aplicación, el resultado será algo mejor, pero el ruido de la fotografía seguirá estando presente.

Sin duda, este modo nos parece prácticamente imprescindible para poder sacar fotografías en baja luz con una calidad aceptable y, siempre que nos sea posible, debemos buscar zonas con la mejor iluminación posible de cara a que el resultado final mejore.

Otro de los modos que tendremos disponibles es el macro, que echará mano de su sensor dedicado para poder realizar fotografías con una distancia mínima de enfoque realmente pequeña.

El resultado de este sensor es algo justo en condiciones de buena iluminación, y prácticamente inutilizable cuando la luz cae, por lo que os recomendamos utilizar siempre que podáis el sensor principal para hacer fotos de objetos cercanos aunque no podáis enfocar a tan poca distancia.

Y para finalizar, tenemos que hablar del modo retrato y la fotografía selfie. El primero de ellos, al igual que ocurre con la fotografía macro, dependerá bastante de las condiciones de iluminación con las que capturéis la toma. El resultado no está nada mal, pero sí que es cierto que, a la hora de procesar la imagen, tenemos la sensación que no es del todo acertada con el color de la piel.

Un resultado similar es el que tenemos con su cámara selfie de 8 megapíxeles, un modo en el que os recomendamos desactivar todos los efectos de belleza que Xiaomi incluye por defecto para tener la mayor nitidez posible aunque, aún así, el resultado es acorde al precio del dispositivo.

En cuanto al vídeo, tan sólo podremos grabar hasta una resolución máxima de 1080p a 30 fps, con un resultado algo justo en cuanto a nivel de detalle pero que no está nada mal si las condiciones lumínicas acompañan, sobre todo en cuanto a la estabilización, donde el estabilizador digital cumple bastante bien.

Xiaomi Redmi Note 10 5G, la opinión y nota de Mundo Xiaomi

El nuevo Redmi Note 10 5G es un teléfono solvente y, a decir verdad, nos da exactamente lo que esperamos teniendo el precio del dispositivo. Sin duda, es una opción interesante si buscamos un teléfono con una buena conectividad, que incorpore 5G, que tenga una autonomía generosa que nos permita llegar al final del día y que cumpla en el resto de apartados.

Es cierto que tenemos la sensación de que Xiaomi ha recortado en ciertos apartados clave como es la calidad del panel y el resultado fotográfico que nos brinda, pero teniendo en cuenta que su precio se establece por debajo de los 200 euros, puede ser una opción muy interesante dentro de la gama media Android.