Que Xiaomi tenía un plan B ante la escasez de chips era un secreto a voces. Lo que no sabíamos era que su nuevo movimiento tal vez pase por unirse a la nueva ronda de financiación de Black Sesame Technologies Inc., startup con sede en Silicon Valley y Shanghai especializada en la fabricación de chips de conducción autónoma e inteligencia artificial.
Una apuesta que tiene un claro objetivo: agilizar y optimizar el músculo tecnológico de Xiaomi en materia de conducción inteligente. Esta inversión sería uno de los movimientos clave en su apuesta dentro del campo automotriz.
¿El cerebro de un nuevo coche inteligente?
Fundada por dos ex-ejecutivos de OnmiVision y el fabricante Bosch, Johnson Shan y Wilson Liu respectivamente, Black Sesame Technologies cuenta actualmente con más de 300 empleados y una experiencia media de 15 años en el sector. Con el objetivo de convertirse en la Mobileye local, actualmente cuenta con dos chips IA, HuaShan-1, HuaShan-2, y una tercera edición en desarrollo.
La posible inversión de Xiaomi ampliaría su cartera de colaboradores y clientes para construir vehículos eléctricos antes de 2022. No en vano, entre los clientes de Black Sesame destacan fabricantes de ingeniería y motor como SAIC, SGM o BYD.
Según Bloomberg las negociaciones se encuentran en una fase temprana. Tencent Holdings fue un inversor capital en la anterior ronda de financiación y también estaría implicado en esta nueva fase.
Más información | Bloomberg