Recientemente, Xiaomi decidió reducir a la mitad los suministros enviados al mercado Ruso en términos de telefonía móvil u otros productos tecnológicos, un hecho que, en principio, la marca no hizo oficial que estuviese causado por razones relacionadas con el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Ahora, tal y como hemos podido conocer gracias al Wall Street Journal y sin previo aviso, parece ser que Xiaomi y Lenovo habrían decidido detener la venta de sus productos en dicho mercado por miedo ante posibles sanciones por parte de Estados Unidos y la posibilidad de romper las relaciones con los proveedores occidentales.
Una rotura de relaciones comerciales que no sorprende a nadie
Como os decimos, no ha habido una confirmación oficial por parte de Xiaomi o Lenovo acerca de esta información, pero tal y como indica el propio Wall Street Journal, en marzo de este mismo año las ventas de teléfonos inteligentes de éstas marcas cayeron en casi 2/3 con respecto a las cifras que venían registrando en este mercado, una categoría que no ha sido ni mucho menos la única.
Además de esta, la venta de ordenadores portátiles en este mismo período cayó en más de un 40%, e incluso las exportaciones de equipos de telecomunicaciones lo hizo en un 98 %, por lo que todo parece indicar que el temor ante una posible pérdida de relaciones de estas marcas con los proveedores occidentales está haciendo que se vean obligadas a actuar con esta rotundidad en Rusia.
Al parecer, esta presión sería especialmente intensa por parte de los proveedores estadounidenses de semiconductores, por lo que ambas marcas se estarían viendo obligadas a tomar estas medidas para garantizar que sus chips no sean suministrados finalmente a otros fabricantes y exportadores, lo cual les haría perder mucho músculo en términos de ventas a nivel Global.
En definitiva, y a pesar de las recomendaciones del Ministerio de Comercio de China de "no someterse a coacción externa ni a hacer declaraciones externas inadecuadas", las relaciones comerciales de empresas como Xiaomi o Lenovo se unen a una larga lista de compañías que están sumándose a una tendencia que, por ahora, parece no estar próxima a un posible fin.
Fuente | Wall Street Journal