Horas y horas mirando cómo se tornaban de rojo a azul... Si has sido usuario de Windows seguramente recuerdes con cariño —o, mas bien, con desidia— el popular desfragmentador de Windows, esa herramienta visual que iba cambiando de color cuadritos y transmitía, para qué negarlo, una cierta sensación de calma zen.
La herramienta pasó a mejor vida —o, para ser exactos, dejó de ser una función manual par convertirse en una totalmente automatizada— pero su razón de ser sigue muy vigente hoy día: aumentar la velocidad de acceso al disco sigue siendo capital para acelerar la lectura y escritura de nuevos datos. Y esto mismo persigue Xiaomi con su 'Liquid Storage'.
Cómo funciona el almacenamiento líquido de MIUI 13
La función de almacenamiento líquido de MIUI 13 basado en Android 12 propone lo siguiente: una reducción de la fragmentación y una administración inteligente de los archivos almacenados. ¿Con qué fin?
Nada mejor para conocer el funcionamiento del almacenamiento líquido que siguiendo el curso de este río, analizando el fluir de la información como el rastreo de un cauce fluvial. Dejamos de ponernos poéticos y vamos a lo práctico.
Con el tiempo, los archivos devoran cada vez más espacio. Como el polvo acumulado sobre las superficies del hogar, el almacenamiento va volviéndose más ineficiente, creando particiones de archivos cada vez más grandes que redundan en una lectura más lenta. Porque no es igual buscar unas llaves de casa en el cajón de la mesita que dentro de un armario gigantesco.
Cada archivo se subdivide en un conjunto de pequeños elementos, células de información que se graban en el almacenamiento del teléfono.
Partiendo de esta máxima, es sabido que tras un tiempo —36 meses, según los estudios internos— el almacenamiento ralentiza las velocidades de lectura en hasta un 50%. Estos cambios que propone MIUI 13, según la propia Xiaomi, agilizan enormemente el rendimiento.
El almacenamiento líquido en MIUI 13 elabora una desfragmentación dinámica y optimiza el espacio. Un algoritmo se responsabiliza de recolocar por proximidad estos datos. El resultado: mejora la eficiencia de lectura y escritura hasta en un 60%.
Y esto es algo que podemos percibir cada vez que buscamos una foto en la galería o cada vez que cargamos un audio en WhatsApp: afecta a todo.
En resumen, MIUI 13 conserva la velocidad original de lectura y escritura en un 95%. 36 meses después de estrenar móvil solo percibirás una latencia en el rendimiento del 5%. Dicho de otra forma: esa rendimiento fluido del primer día seguirá siendo efectiva mucho tiempo después, prolongando la vida útil de tu móvil.